(Captura con Nokia Lumia 1020) — 28-09-2015
Lo que no sabía yo al venir a este viaje es que también vería lobos marinos, que bicharraco, madre mía… pero además tampoco tenía tan claro que fuera a irme de paseo por el desierto, así es la vida en Huacachina. Un oasis en medio del desierto, lleno de vida, con mucha actividad de ocio con el tema de las dunas y sandboard, lo mismo que el snowboard pero en arena.
Tal y como dice la Wikipedia: La laguna de Huacachina es un oasis ubicado a cinco kilómetros al oeste de la ciudad peruana de Ica, en medio del desierto costero del Pacifico. De aguas color verde esmeralda, surgió debido al afloramiento de corrientes subterráneas y alrededor de ella hay una abundante vegetación compuesta de palmeras, eucaliptos (especies introducidas) y la especie de algarrobo conocida como huarango, la que sirve para el descanso de las aves migratorias que pasan por esta región. Todo ello contribuye a hacer de Huacachina uno de los lugares más vistosos y bellos de la costa peruana. Conocido también como el oasis de América.
Las Islas Ballestas son un conjunto de islas protegidas, en la cercanía de Paracas, en la provincia de Pisco. No se permite el desembarco en ellas, pero desde los botes ya se ve toda la fauna: pingüinos de Humboldt, pelícanos, cóndores, piqueros, flamencos, lobos marinos y delfines.
Datos EXIF de la imagen del día
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